Asesinato en Moscú: la oscura muerte de un monopolista del petróleo

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Un site espagnol commente une chronique de Vigile

Refresquemos la memoria. En octubre de 2014 un avión Falcon 50 ocupado por el máximo dirigente de la petrolera francesa Total, Christophe de Margerie, se estrella, el magnate fallece junto con la tripulación de la aeronave y parece que se ha producido otro de los muchos “accidentes aéreos” y misteriosas “desapariciones” de aviones que tanto proliferan en los últimos tiempos.
Hace unos días la fiscalía de Mocú ha reabierto el caso (1), que apesta a un atentado, otro más, cometido por la CIA contra los intereses petroleros franceses que iniciaban entonces un acercamiento hacia el gobierno de Putin, algo que es intolerable a los ojos de Washington, sobre todo si se trata de petróleo.
El Caso Margerie ilustra también, de rebote, los intereses estratégicos de Rusia. El representante de Total tomaba el avión inmediatamente después de una discreta entrevista con Putin. Ambos se conocían y Margerie no ocultaba su oposición al bloqueo que Estados Unidos trataba de imponer contra Rusia, como consecuencia de la anexión de Crimea, ni tampoco al papel del dólar en el comercio internacional del petróleo.
Para completar el cuadro hay que añadir que el Estado francés forma parte del accionariado de Total, uno de los mayores monopolios del país galo y una empresa estratégica. Además, Margerie tenía lazos familiares con Jean-Pierre Jouyet, secretario general del Presidente de la República francesa, y acceso directo con Hollande.
Entra dentro de la cábalas posibles que Margerie ejerciera de intermediario entre Hollande y Putin, una manera discreta de relacionarse, fuera de los focos, de los micrófonos y de las ruedas de prensa embarazosas.
En el momento de la entrevista entre Margerie y Putin, el Caso Mistral estaba en su apogeo. El Mistral es un portahelicópteros ruso cuya construcción estaba a punto de encomendarse a unos astilleros navales franceses, lo que tampoco era del agrado de la Casa Blanca que, en plena ofensiva para imponer el bloqueo económico sobre Rusia, intentó por todos los medios boicotear el acuerdo.
Pocas semanas más tarde, el 6 de diciembre de 2014, cuando Estados Unidos logra sacar adelante el bloqueo y forzar a sus “aliados” para que se sumaran al mismo, Hollande regresaba de Kazajistán, donde Francia, Total y GDF/Suez (hoy Engine) tienen importantes intereses petrolíferos y antes de aterrizar en París hace una escala en Moscú, donde se entrevista con Putin en el mismo aeropuerto de la capital rusa, en medio del estupor general porque el Presidente francés, por esta vez, no se escondió.
Como bien asegura el canadiense Richard Le Hir (2), en contraposición a los mantras más repetidos, los acontecimientos ponen de manifiesto que, también en Europa, la capacidad de influencia de Estados Unidos está decreciendo de manera ostensible y se ve obligado a una actuación subterránea y draconiana para tratar de impedir el acercamiento de los países europeos con Rusia.
Por su parte, añade Le Hir, Rusia intenta por todos los medios mantener sus lazos con los países europeos, aunque se encuentra situada en una posición defensiva que podría resultar dramática, una vez más, como en la Segunda Guerra Mundial, en el caso de resultar atacada de nuevo.
En este contexto, la reapertura del proceso judicial sobre la muerte de Margerie sirve a la diplomacia rusa para poner de manifiesto las medidas extremas que está adoptando Estados Unidos para tener sometidos a los países europeos y que la opción no puede ser otra que romper los vínculos de dependencia hacia Estados Unidos y mejorar las relaciones con Rusia.
Cabe esperar que se produzcan revelaciones absolutamente inesperadas, aunque la periodista francesa Muriel Boselli acaba de publicar un libro (El enigma Margerie) sobre este oscuro suceso que aclara muy pocas dudas (3). La posición de Le Hier es mucho más contundente y califica el accidente como atentado, un mensaje de Estados Unidos a Francia al más puro estilo mafioso (4).
Le Hir establece un paralelismo revelador entre el atentado contra Margerie y el atentado contra Enrico Mattei (5), el dirigente del ENI, la gran petrolera italiana nacionalizada, que también fue asesinado por los imperialistas en 1962.
Esto es sólo un aperitivo. Seguiremos atentamente lo que ocurra en el juicio de Moscú.
Notas:
(1) http://www.france24.com/fr/20160714-margerie-deces-enquete-mort-petrole-total-russie-france
(2) http://www.comite-valmy.org/spip.php?article7403
(3) Véase una avance en http://leplus.nouvelobs.com/contribution/1507292-accident-ou-attentat-j-ai-enquete-sur-la-vie-et-la-mort-de-christophe-de-margerie.html
(4) http://vigile.quebec/Un-message-des-Etats-Unis-a-la
(5) http://vigile.quebec/Un-accident-bizarre-qui-en


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